Pinchando en el http que figura a continuación se entrará en un vídeo que resalta la importancia
del protector solar y recoge muchas experiencias de la vida humana muy interesantes.
http://es.youtube.com/watch?v=DgzHrI61CuM
espero que les guste.
http://es.youtube.com/watch?v=DgzHrI61CuM
VISTO Y NO VISTO
ABC DE LA MEMORIA (HISTÓRICA)
LA única posibilidad de Zapatero para estar en la cumbre de Washington es que la secretaria de Bush yerre al enviar las invitaciones, como hizo la secretaria del general Clutterbuck con el indio Hrundi V Bakshi (Peter Sellers) en «El guateque», la comedia de Blake Edwards.
No es que España no sea la octava potencia económica del mundo, que no lo es; es que Zapatero no puede jugar —con Pepino Blanco— a Beavis y Butt-Head de la política internacional y luego pretender que lo inviten a una exclusiva reunión de caballeros. Además, Zapatero no es un hombre; Zapatero es una «troupe». Invitar a Zapatero supone invitar a Zapatero, Garzón, Méndez, Gibson, Morati-nos, Blanco... y sus respectivos retratistas ecuestres, líderes de opinión, cocineros e intérpretes, pues todo el mundo sabe que en la «troupe» zapateril nadie chanela el inglés. ¿Puede garantizar la «troupe» zapateril que en un momento dado, y a indicación de Garzón, no se abalanzará Cándido Méndez con toda su humanidad sobre Bush para inmovilizarlo v proceder a su arresto por crímenes... contra la humanidad?
«Crímenes contra la humanidad» es, en fin, la fórmula de banalización del mal que vuelve a poner de moda la izquierda. La humanidad es ella, la izquierda, y los criminales, todos los demás. Los fascistas siempre son los otros. La sublevación de julio de 1936 contra la República es un golpe fascista, pero las sublevaciones de diciembre de 1930 contra la Monarquía y de octubre de 1934 contra la República son levantamientos populares. En ambas participa, como un campeón, Largo Caballero, con estatua olímpica en Madrid:
—La fecha del movimiento fue la del lunes, 15 de diciembre de 1930. Yo tenía que comunicar al Partido y a la UGT el acuerdo de declarar la huelga general. Lo demás lo harían los militares. Se nos condenó a unos meses de prisión. Salimos a la calle, y poco después estuvimos comprendidos en una amnistía. El ambiente político se enrarecía para el régimen monárquico, al que no se le ocurrió cosa mejor que convocar a elecciones municipales.
Sólo al ABC, de ideario monárquico, la «ocurrencia» acabaría costándole dieciocho muertos en Redacción y más de cincuenta en Talleres. A los veinticinco días de proclamarse la República, su propietario y director, Juan Ignacio Luca de Tena, va a la cárcel acusado de asesinar a un taxista inexistente. La chusma acude al edificio de ABC para incendiarlo. Hay varios muertos. Se habla de «flechas envenenadas» arrojadas desde las ventanas «contra el pueblo indefenso». En la celda lee Luca de Tena la pintada de su antecesor, Fernando de los Ríos, en la pared: «Por la Libertad, el Derecho y la Justicia.» De los Ríos es ministro de Justicia y en la calle arden iglesias y conventos, para «disgusto» de Largo Caballero, también ministro:
—No pudo saberse nada. Sólo que lo hubieran hecho católicos reaccionarios.
Luca de Tena vuelve a la cárcel tras de la sanjurjada contra el Estatuto catalán. «A mí ni me procesaron ni siquiera me tomaron declaración durante los tres meses que entonces estuve en la cárcel.»
ABC no se destaca precisamente por maltratar a sus empleados. Establece la jornada de ocho horas en 1918, dos años antes de que lo decrete el conde de Romanones, y durante las suspensiones republicanas la empresa paga todos los sueldos sin estar obligada a ello. En febrero de 1934 Luca de Tena recibe la visita del delegado de la Casa del Pueblo de los talleres, que le dice que en la nave de máquinas hay un operario, Jesús Navarro, que no pertenece a la UGT.
—O usted lo obliga a sindicarse en la Casa del Pueblo o lo expulsa del periódico o vamos a la huelga.
Y van a la huelga. Pero la pierden. Sería la única.
En 1936, ABC publica un artículo que Prieto considera injurioso y se querella contra el director. En la conciliación, el juez le dice al oído: «Escápese usted, que le tengo que meter en la cárcel.» A la mañana siguiente, Luca de Tena huye de polizón en un aeroplano y se instala en Biarritz.
—Y empecé a conspirar por primera vez en mi vida.
Una bandera es una pieza de tela, normalmente rectangular, aunque puede adoptar formas muy variadas, que se sujeta por uno de sus lados a un asta, o se cuelga de una driza. Se utiliza para identificar o representar a una persona o grupo de personas. También puede servir para transmitir señales. El estudio de las banderas se conoce como vexilología.
Es posible considerar a los vexilos (palabra origen del término) utilizados por los legionarios durante la civilización romana como las primeras insignias empleadas en Europa. En España, los visigodos siguieron usando este tipo de estandartes rígidos con alguna clase de paño; pero no fue sino hasta la invasión musulmana cuando se comenzaron a emplear lo que actualmente conocemos como "banderas", ya que el uso de tejidos ligeros, como la seda, en los estandartes tuvo su origen en Oriente, siendo los musulmanes y los cruzados los primeros en implantar su uso en Europa. Las banderas se convirtieron en guiones y estandartes representativos de Reyes y Señores (específicamente, de sus linajes o casas reales), más que de territorios o naciones, tal como hoy son utilizadas las enseñas nacionales.
Dependiendo del país y la bandera, una etiqueta o forma respetuosa de dirigirse a la misma dicta o determina muchos pasos y procedimientos a ser observados cortésmente. Por ejemplo, el protocolo puede marcar ciertos ritos y dignas observaciones con respecto al reemplazamiento de una bandera vieja, que puede incluir una ceremonia, el correcto doblamiento de ésta y finalmente una incineración, quizás acompañada con un acento musical militar. Las observaciones a la bandera en algunas culturas tienden a ser más laxas que en otras, dependiendo, por lo general, del régimen político del país.
En los antiguos reinos de Castilla y Aragón se llevaron pendones carmesíes (que no morados) con castillos y leones y cuatribarrados respectivamente, y así continuaron incluso durante los reinados de los Reyes Católicos, predominando el empleo de los colores encarnado y amarillo.
Felipe I (1506) el Hermoso, en su efímero matrimonio con la Reina Juana I de Castilla, introdujo el signo distintivo de la casa de su madre, María de Borgoña, esto es, el aspa de Borgoña o aspa de San Andrés, que consiste en dos troncos de árbol desprovistos de sus ramas y cruzados en aspa. Por haber sido instrumento para el martirio del santo están teñidos con su sangre y casi siempre se representan en rojo o carmesí. Este símbolo, de gran trascendencia, se llevó desde principios del siglo XVI prácticamente hasta 1931 en que la Segunda República lo demolió. Desde 1971 figura en el guión del Príncipe de Asturias y desde 1975 en el de S.M. el Rey Don Juan Carlos I.
El momento en el que puede verse la que podemos llamar, sin duda, primera Bandera Española fue en ocasión de la batalla de Pavía (1525) en la que nuestras tropas llevaron como enseña telas blancas con aspas encarnadas; esa misma bandera se llevó también en la mar.
En los dos siglos siguientes, el devenir de la tipología de la bandera, fundamentalmente militar, proporcionó dos modelos reglamentados: el de la bandera principal, una sola por Tercio, y el de las banderas secundarias, una por cada Compañía. La principal, que representaba la autoridad real era la de la Compañía que mandaba personalmente el Maestre de Campo, blanca con aspa roja o carmesí y, en ocasiones, adicionada con otros símbolos como el águila imperial, las armas reales o el escudo del Maestre. Las secundarias, una por Compañía, son de variado colorido, con aspa roja o carmesí y de estructura a criterio de los Capitanes.
Con el advenimiento de la Casa de Borbón (1700), Felipe V renovó y centralizó las instituciones; los Tercios pasaron a ser Regimientos (1704) y la bandera principal se llamó Corónela (1707), mientras que las otras continuaron un tanto indefinidas.
En 1728 se ordenó que la bandera Corónela fuese blanca con el escudo de las Armas Reales y todas con el aspa de Borgoña. En unas y otras se podían poner en la extremidad de las esquinas las armas de los reinos y provincias de donde provenían o las divisas particulares que hubiesen tenido o usado. Este esquema general, con amplitud de interpretaciones continúa durante la Guerra de la Independencia, y durará hasta 1843.
Carlos III (1785) instituyó la bandera encarnada y amarilla, de tres listas (la central, amarilla, de doble ancho) para los buques de guerra y la de cinco para las demás embarcaciones; la primera se convertiría, paso a paso, en la Bandera de España.
Desde entonces, la bandera sólo tenía la representación real en el Ejército, la Armada, las plazas fuertes y los edificios oficiales y había una gran diversidad de banderas: blancas, corónelas o batallonas, azules en la Casa Real y Artillería, a las que se les unieron las moradas de Ingenieros, los estandartes, principalmente carmesíes y las dos banderas navales.
El carácter de Bandera Nacional tomó carta de naturaleza con el Real Decreto de 13 de octubre de 1843 por el que la Reina Isabel II al ser la Bandera Nacional el símbolo de la monarquía española, determiné que todas las banderas fuesen iguales en forma, dimensiones y colores a la Bandera de Guerra Española, teniendo en el centro el escudo de armas, ampliándose después en que se añadiría el aspa de Borgoña debajo del escudo.
La segunda República (1931) definió la bandera como la formada por tres franjas del mismo ancho, roja, amarilla y morada con el escudo del Gobierno Provisional de 1868.
La Bandera Nacional roja y gualda se restableció por Decreto de la Junta de Defensa en 1936 y llevó el escudo con el águila, con pequeñas variaciones, hasta 1981.
Parece ser que el primer monarca español que reglamentó la forma y uso de las banderas, así como sus proporciones y denominaciones, fue Alfonso X el Sabio.
El proceso de formación de la Bandera Nacional se puede resumir de la siguiente manera:
1492 (y épocas anteriores) Castillos y leones en Castilla, palos en Aragón y la granada en el reino de su nombre. 1506 Introducción de la Cruz de Borgoña. 1518 Águila bicéfala. 1519 Primera bandera española en América. 1530
1746
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1821
1981 Nuevo escudo de España 1982 Ultimo reglamento sobre la bandera.
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HISTORIA D
LA BANDERA DE ESPAÑA SIMBOLIZA LA NACIÓN, ES SIGNO DE SOBERANÍA, INDEPENDENCIA, UNIDAD E INTEGRIDAD DE LA PATRIA Y TAMBIÉN PROMESA DE SU PERPETUIDAD A TRAVÉS DE LOS TIEMPOS
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VISTO Y NO VISTO
EL mismo académico que puso a Dios en su sitio por el sencillo procedimiento de escribir su Nombre con minúscula lleva ahora a la plaza del mercado una palabra mágica para solucionar la crisis mundial: «Gobernanza».
—Generalmente, cuando las cosas graves se traducen en disertaciones académicas, es que una hecatombe se aproxima.
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Eso dijo José Antonio Primo de Rivera en una conferencia en el Círculo Mercantil de Madrid en abril de 1935: «Ante una encrucijada en la historia política y económica del mundo». ¿Conque José Antonio tenemos? No lo sabe uno bien. En cuanto levantas la barbita a cualquiera de estos cursis de la gobernanza, sale el falangista que llevan dentro. Los mismos argumentos contra el capitalismo financiero y el liberalismo político que oímos en estos días pueden leerse, punto por punto, aunque más brillantemente expuestos, en aquella conferencia joseantoniana en que sobre los escombros de la antigua ciudadanía se proclama: «La democracia, hija del liberalismo, ha matado al padre.»
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Bien, algo de eso tenemos. Igual que en Suráfrica, como los nativos se negaran a trabajar por el látigo, los ingleses resolvieron imponerles un gravamen económico, con lo cual a aquella gente no le quedó otro remedio que trabajar por el impuesto, ocurre hoy que los especuladores tienen cogidos por las pelotas a los políticos (las pelotas de los políticos son los votantes) simplemente porque tienen cogidos por las pelotas a los votantes (las pelotas de los votantes son las hipotecas), de modo que los votantes avalan a los políticos que avalan a los especuladores que avalan a los votantes. ¡La gobernanza!
La gobernanza, de dar crédito al académico de referencia, pasa por la victoria de Obama y su segundo, Biden, que es el vivo retrato de Paquito Esplá. Si Europa votara, Obama ganaría con el ochenta por ciento de los sufragios, y aun nos debe de parecer poco, pues algunos periódicos insisten en arrojar basura sobre McCain.
La pasta (la gobernanza, para entendernos) está con Obama. ¿Y la prensa? La prensa está con la pasta. Luego la prensa está con Obama. Aunque lo de Europa es natural. Europa odia a América.
Si los socios del Madrid votaran al presidente del Barca, el presidente del Barca sería Gaspart. Si los socios del Barca votaran al presidente del Madrid, el presidente del Madrid sería Calderón («me llamo Calderón y doy suerte»). Y si los europeos votaran al presidente de los Estados Unidos, el presidente de los Estados Unidos sería Obama. Lo que no sabemos es qué votarán los estadounidenses.
McCain vende principios, que son una cosa del pasado. Si un padre quiere matar de hambre a sus hijos, sólo tiene que enseñarles principios. Obama, en cambio, vende camisetas: sus frases hechas están al alcance intelectual de todos los periodistas, que se ponen muy contentos.
—¡Nuestro presidente también tiene optimismo antropológico! —interrumpe Gabilondo, que no sabe que la expresión zapateril es una tabarra masónica.
Este optimismo antropológico ha llevado a una virago del periodismo a llamar «basura blanca» a Sarah Palin, acusada por las demás viragos de mostrar a su marido como un juguete fálico. ¿No dijo Susan Sontag que la raza blanca es el cáncer de la civilización? Y para que los periodistas cultos se tronchen de risa, esa cecina de intelectual que es Gore Vidal, con la gracia que sólo la vejez sabe dar, ha apostillado los cinco años de Mccain en un campo de prisioneros en Vietnam:
—No lo entiendo. Lo cogen los vietnamitas, lo interrogan... ¿y no hace nada por escapar? ¡Menudo héroe de guerra!
La gobernanza de Obama traerá a nuestra clase política un afán de coloración inusitado. Julio Camba hablaba de un anuncio del «Daily Telegraph» que decía: «Doctor en Medicina desea un negro para hacer con él experiencias de decoloración.» Negros blanqueados, con el pelo áspero, los labios gruesos y las narices achatadas que venían a ser, según Camba, una cosa así como Rubén Darío. Bueno, pues ahora, lo de Rubén Darío y Michael Jackson, pero al revés. De hecho, ahí están, en el PP, Javier Arenas, cada día más moreno de máquina, y en el PSOE, Tomás Gómez, cada día más «renegrío» del campo.
Al ver en el periódico esta foto
de la Princesa de Asturias, me
vi obligado a traerlo a mi blog.
junto a la noticia que la acompa
ñaba
La Princesa de Asturias presidió ayer en Alcalá de Henares (Madrid) la entrega
del premio «Cervantes Chico», creado en 1992 para potenciar la literatura
infantil y juvenil y otorgado este año al escritor Alfredo Gómez Cerda, a quien
Doña Letizia parafraseó al defender la necesidad de leer para «conocer
al otro, para viajar, para arañar la realidad, para aprender algunas
cosas y constatar que otras son sencillamente incomprensibles, para
conocer y ser mejores y más libres». La Princesa de Asturias agradeció
el compromiso y la dedicación del galardonado, cuya obra, dijo, «siembra
ilusión y curiosidad en los más pequeños». Antes de celebrarse la entrega
del premio a Gómez Cerda, 246 niños de Alcalá de Henares, seis por cada
uno de los colegios de la ciudad, recibieron diplomas y lotes de libros como
premio a su buen comportamiento y su compañerismo. En la imagen, Doña
Letizia, junto a una de las niñas que acudieron a la ceremonia.
El forense y director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, José Antonio Lorente, cifra entre un 60 y un 70% las posibilidades de éxito en la identificación genética de los restos óseos que se hallen en fosas comunes si todas las circunstancias son favorables.
Lorente, que fue el responsable de los trabajos sobre la identificación de los restos óseos de Cristóbal Colón, ha explicado a Efe que las principales dificultades que pueden darse en el proceso son el mal estado de los huesos o el no disponer de los suficientes datos para comparar el hallazgo con los familiares.
En la exhumación de fosas comunes, ha explicado, puede darse la circunstancia de que se localicen restos óseos en buenas condiciones pero que no se tengan sospechas de a quién pueden pertenecer, lo que impediría cotejar el hallazgo con familiares, o que haya familias que pretendan colaborar pero las malas condiciones en que se hallen los huesos impidan la identificación genética de los mismos.
Aunque el porcentaje de éxito en la identificación genética dependerá de las circunstancias de cada enterramiento -cuantas más personas albergue más reducidas serán las posibilidades-, Lorente considera que en una fosa común pequeña en la que se den todos los elementos a favor, como la colaboración de las familias en el cotejo de los datos o el buen estado de los restos óseos, la identificación podrá ser factible en el 60 ó 70% de los casos.
"La técnica está avanzada pero tiene unas limitaciones", ha indicado el forense, que ha precisado que el análisis genético de unos huesos requieren de una media de dos o tres semanas.
Todo proceso de desenterramiento de una fosa consta de una primera parte consistente en una exhumación reglada llevada a cabo por arqueólogos y antropólogos, y una segunda dedicada al estudio antropológico de los huesos para conocer datos como la talla, el sexo y la edad de la persona en cuestión en el momento de su muerte.
La fosa de Lorca
La exhumación concluye con la identificación genética a través del análisis de ADN, ha explicado Lorente, que podría participar en la identificación de los huesos que se hallen en la fosa donde supuestamente yacen los restos de Federico García Lorca.
Esa fosa común, localizada supuestamente entre Víznar y Alfacar, es una de las 19 que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha ordenado exhumar en toda España tras declararse competente para investigar las denuncias de 22 asociaciones de familiares de desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista.
En el caso de la de Granada, la autorización responde a la petición de una nieta de Dióscoro Galindo, el maestro republicano que fue presuntamente fusilado junto al poeta y dos banderilleros.
Aunque la Universidad de Granada ha mostrado su disposición a colaborar en las identificaciones, y la proximidad geográfica de la fosa donde supuestamente descansa el poeta hacen pensar que sea un equipo de la institución académica granadina quien se encargue de los trabajos, Lorente ha precisado que eso dependerá de la autoridad administrativa o judicial que dé la orden de iniciar la exhumación.
La exhumación de la fosa donde supuestamente yace Lorca ha provocado en las últimas horas diversidad de opiniones entre sus familiares, pues mientras Manuel Fernández-Montesinos, sobrino del poeta, no ha descartado la posibilidad de recurrir el auto de Garzón, su también sobrina Laura García Lorca se ha remitido al comunicado que en su día remitió la familia con la postura oficial.
En aquel comunicado la familia manifestó su deseo de que los restos del poeta reposen donde están y su oposición a que la exhumación se convierta en un "espectáculo mediático", pero transmitió su "respeto" por los deseos de todos los familiares de las víctimas para ejercer su derecho de decidir qué hacer con los restos de sus antepasados si el proceso judicial concluía con la búsqueda y exhumación de la fosa, como así ha ocurrido.
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