Sacan a flote en el Mediterráneo una gran nave griega antigua
Sacan a flote la mayor nave griega hundida en aguas del Mediterráneo
Las piezas permitirán conocer las rutas que unían Sicilia y Grecia entre los siglos VI y I a.C. | Ahora, los restos del pecio serán restaurados para formar parte de un futuro Museo de la Navegación en Gela (Italia)
- EFE
Tras cerca de 2.500 años sumergido ante las costas de la isla italiana de Sicilia, se han sacado a flote los restos de la mayor embarcación mercante griega que se ha localizado hasta el momento en el mar Mediterráneo. Según los expertos, este pecio aportará datos fundamentales sobre las rutas comerciales de la época.
Así lo explicó la superintendente de bienes culturales y ambientales de la localidad italiana de Caltanissetta (Sicilia), Rosalba Panvini, que ha coordinado los trabajos de recuperación de la embarcación. Panvini ha precisado algunos detalles de la nave: tiene 21 metros de eslora y siete de manga, se encuentra en buen estado de conservación y los restos fueron descubiertos por dos submarinistas hace dos décadas, pero la estructura de la embarcación no fue sacada a flote hasta esta semana, debido a los numerosos estudios realizados para establecer el mejor sistema para elevarlos sin dañarlos.
Dará a conocer las rutas de los pueblos del Egeo
Localizada a 800 metros mar adentro de la antigua colonia griega de Gela, Panvini señaló que éste es un hallazgo que permitirá "conocer la arquitectura naval griega y las rutas que unían Sicilia y Gela con el resto de pueblos del Egeo".
Asimismo, explicó que existen otras dos embarcaciones "del mismo período arcaico" expuestas en Marsella y Jerusalén, pero que sus dimensiones son muy inferiores.
Los arqueólogos apuntan que se hundió entre el siglo VI y el 480 antes de Cristo y que antes del incidente había hecho escala en el puerto de Atenas, para después subir por la costa este de Grecia y atravesar el estrecho de Otranto. Durante los veinte años de estudios se han recuperado diferentes artículos de los que el barco transportaba en el momento del hundimiento, entre los que destacan recipientes con figuras rojas y negras propias de talleres artesanos atenienses, así como cerámicas producidas en la zona del Egeo.
Esta semana se pudieron recuperar el palmejar, la popa y la quilla de once metros, que yacían a casi cinco metros de profundidad, con la ayuda de una grúa de 200 toneladas situada sobre un pontón. Unas piezas de la estructura que se sumaron a la proa recuperada en 2003.
Todas estas piezas se trasladarán al laboratorio Mary Rose Archeological Services de Portsmouth, en el sureste de Inglaterra, para su restauración, aunque deberán permanecer entre seis y doce meses en grandes cisternas para su desalinización.
Se espera que los trabajos de restauración de la embarcación finalicen en 2010 y los restos serán trasladados de nuevo a Gela, donde se construirá un Museo de la Navegación para albergarlos.