sábado, 27 de diciembre de 2008

Mario en el Monasterio de Santa Maria de Huerta









El frío inspirador de Huerta (día primero)

Monasterio de Huerta. 26 de Diciembre de 2008

Fría, muy fría la mañana. Anuncian -por lo visto- una ola de alta intensidad. Me refiero al frío, porque de lo otro, como siempre digo, “lo que sea, ya está aquí”. No me arredra el clima; al contrario, me estimula. Un café en el bar colindante al Monasterio mientras aguardo a que el reloj del tiempo inventado marque las diez de la mañana y abra oficialmente la Hospedería; un cortado, un simple cortado, me sirve para obtener la información de que a las seis de la mañana la temperatura era en estas tierras de menos ocho grados...Lo contó en alta voz un hombre recién llegado a la tertulia matutina que otros dos sujetos, también hombres, esto es del género macho, algo mas aventajados en edad que el portador de la noticia, consumían en el rincón colindante a la caja del bar, y que manifestaron discretamente su sorpresa cuando me vieron entrar y acoplarme a la barra. Menos ocho grados...Y la ola no ha llegado todavía. Insisto: me refiero a la climatológica; la otra la tenemos desde hace tanto tiempo con nosotros que ni siquiera nos percatamos de su existencia; salvo, claro, cuando truena. Y está tronando por ahí fuera. Tanto que los hombres del tiempo oficiales se rinden al anuncio de tempestad. Convendría arriar todas las velas y dejar un trapo grueso en el tormentín de proa. La cuestión es: ¿confiamos en el timonel?. ¿Sabemos, acaso, quién pilota?. ¿Alguien trazó la derrota a seguir? En ocasiones parece que el rumbo es pura deriva de corrientes de fondo y viento de superficie, como en las preencalmadas que suelen aparecer en las cercanías del ecuador. Al menos en la tormenta interior somos proel y timonel al mismo tiempo. Y el trapo izado es nuestro propio nivel de conciencia. En lo otro, en lo de ahí fuera, el trapo es de celofán y las corrientes provienen de nuestro consumo de inconsistencia.

Atravieso el umbral y una señora de cierta edad me mira con un punto ligero de asombro en sus ojos, lo que indica que sabía que vendría. Sonríe para indicarme que sabe quien soy yo. Me acompaña al interior de la tienda en la que se despachan artículos del monasterio. Llama al Hermano Hospedero; le advierte de mi llegada y a mí de que pronto estará con nosotros. Retoma sus funciones de limpieza, se detiene un segundo, levanta su cabeza, me mira y con una voz entre compungida y comprensiva, con cierto deje de esperanza, me formula la pregunta.

-¿Qué, como lo lleva, va mejor?.

Llega el hermano Paco, el hospedero; delgado, muy delgado, barba ajustada, viste de azul, muestra ojos vivaces, movimientos rápidos, gestos resolutivos; nos damos la mano, apunta sonrisa sin concluirla por obra de la timidez, o quizás porque no sabe como rematarla, me aclara solícito la llamada de mi secretaria y sin mas preámbulos, con la eficacia de un ejecutivo wall Street,de los de antes de la Catástrofe, me acompaña al coche y recogemos la bolsa con mis cosas. Subimos al segundo piso; la habitación número 5 me ha sido asignada. Es mas que suficiente: mesa, cama, manta y un pequeño cuarto de baño. ¡Ah! y ventana con cristales emplomados; al abrirla, el flujo de aire gélido me recuerda donde me encuentro; contemplo por unos segundos la visión de parte del pórtico de entrada y un pedazo del cementerio anexo al monasterio, siguiendo una tradición secular inveterada. Curioso contemplar ambos trozos al tiempo, como si la simbología del entrar y salir de esta existencia se reflejara en el monocromo del acceso y en el multicolor de las flores depositadas sobre las tumbas. ¿Flores ahora, con la que está cayendo? Pues sí, quizás sean las del día ese que siempre me inspiró miedo porque le decían el de todos los difuntos.....Cierro la ventana porque me hielo. De hecho tirito unos segundos. Siempre he sido friolero en exceso.

El Hermano Paco me enseñó las dependencias de la Hospedería y los acceso a la capilla. Mencionó en dos ocasiones la referencia al siglo XII como hito temporal del nacimiento del monasterio. Me compraré un libro esta tarde o mañana. Los pasillos del edificio tiritan de frío, y eso que llevan cientos de años instalados por aquí sin moverse un milímetro. Yo les acompaño en la sinfonía del temblor, pero lo mío es mas comprensible, porque es debilidad de humano recién llegado a postrarse ante el rigor implacable del frío. Y eso que este de aquí, como buen castellano, es menos húmedo que el galaico de Sobrado. Allí penetraba la epidermis, se instalaba en la dermis y ninguna fuerza humana era capaz de devolverlo al lugar del que vino. Al menos mientras permanecieras por sus maravillosos claustros sin tiempo suficiente para aclimatarte, y nunca mejor dicho. Pero aún así, con la sequedad de este lugar, de este sitio de Huerta, el frío asomaba puntas de crueldad. La vez anterior en la que recorrí sus dependencias el calendario marcaba verano, así que pude apreciar su belleza. Las fotos que tomé entonces cuelgan hoy de la galería del blog. De nuevo el frío. Me refugio en la esperanza de la habitación en la que la temperatura es regulable a voluntad. Al menos eso me dijo el hermano Paco, pero hay que contar con que los termostatos del aire, como los mas sofisticados de la temperatura del alma, no siempre funcionan a la perfección. Confiemos.

No tuve tiempo en la mañana de practicar mis ejercicios, así que una vez colgados en sus sitios respectivos las cuatro cosas que traje conmigo, puse una gruesa manta en el suelo de terrazo y me senté sin mas. Quieto. Primeros sonidos del silencio. Es una hospedería y algún ruido ocasional resultaba inevitable. Pero sin secuencia ni intensidad. Pronto desapareció de la mente. Quizás siguieran sonando pero no los sentía. Me encontraba bien. Creo que muy bien. Y eso que durante el viaje algunas noticias propias de la inercia de la vida cotidiana me llevaron a ir a lugares de los que deseaba alejarme. Pero gestioné el acercamiento con la distancia debida. Ahora estaba solo; bueno, solo exactamente no, y me refiero, para que me entiendan, a la ausencia de soledad propia de quien siente la compañía de la que habla Raimundo LLull. Por cierto, me dejé en el coche un ensayo sobre el beato mallorquín cuya obra me interesa un disparate. Venía ojeándolo durante el trayecto y tenía bastante buen ver. Lo siento, pero el coche volvió a Madrid, así que tendré que dejarlo para fin de año.

Seguí quieto por un tiempo más. En esa quietud percibes nítidamente que el cuerpo es frontera. ¿Frontera?. Si claro, porque la forma delimita la materia y es frontera con las demás realidades. ¿No es demasiado complejo esto que digo?. Puede, no lo sé, pero es mi experiencia. ¿Quiere decirse que superada la forma se penetra en otro plano?. Sí, claro, quiere decir eso. ¿Tiene algo que ver con los estados múltiples del ser de los que habla Guenón?. Puede ser.

La hora sexta es en este monasterio a las 13.30. Me anticipo por unos minutos. Quiero sentir el clima interior antes de que comience el rezo. La capilla la situaron en un recinto que anteriormente albergó la biblioteca. No está mal la idea; quizás quiera ilustrar acerca de que un silencio sentido, una experiencia sinceramente vivida contiene mas dosis de verdad que la erudición desparramada en los miles de volúmenes alojados en las estanterías de cualquier biblioteca y custodiados con celo en sus bases de datos. Es posible. ¿Dónde se encuentran los límites del conocimiento?. Es asunto que se encuentra en mis cuestiones pendientes de debatir en el blog, como sugiere Juanarmas en un correo matutino. Me voy ya a quedarme quieto en la capilla antes de que entre la Comunidad.

Ligero olor a incienso. A penas tres huéspedes laicos y un monje sentado en su semicírculo. Me instalo en el banco mas trasero de cuantos -que no son pocos- se alinean en la planta de la iglesia. Siento mayor frialdad que en el rezo de Sobrado, seguramente porque los volúmenes que se manejan son ciertamente mayores. Acabo de recordar que los ritos cistercienses funcionan con la pulcritud horaria de un relojero suizo del cantón de Berna. Las campanas anuncian el comienzo. Dieciocho monjes, incluido el organista. El Hermano Paco se acercó, ahora vestido de monje, y me entregó un libro de urgencia confeccionado con fotocopias y cosido con aros negros para seguir las ceremonias. Toma asiento en su lugar y casi de inmediato da comienzo la Sexta con el grito se siempre: “Señor ven en mi auxilio. Dios mío, date prisa en socorrerme”. Algo se agita por dentro. Sobrado viene a la memoria; y a la piel; casi a los ojos. En mi estado de aquellos días la súplica se instalaba dentro como griterío del alma.

Estamos a viernes de la segunda semana. El Himno me remite a la pagina 66 del pequeño volumen que me prestaron. La busco y no puedo ocultar cierta sorpresa; quizás fuera otro el sentimiento que nació al leerlo... Dice así:

“Invectivas contra los jueces inicuos.
Sabed que no encuentro en él ninguna culpa.....No tendrías ninguna autoridad sobre mí si no te la hubieran dado de lo alto.... Entonces se lo entregó para que lo crucificaran (Jn 19,4.11.16)”

Me quedo en silencio. Los monjes cantan. El sonido viene de lejos, es menos fraternal, mas alejado, carece de la cercanía, no contiene la proximidad del de Sobrado. Tal vez se deba a que la Iglesia es mas grande. Quizás yo soy distinto del aquel que amaneció por las tierras de la Comunidad gallega. No lo se. Es posible que mi atención se centrara en exceso en ese texto de “invectivas contra los jueces inicuos” y en el por qué de esa página 66 a la que me remite en este momento. No puedo dejar de leer. Sigue el salmo...

“Ellos, ignorantes e insensatos, caminan a oscuras,
mientras vacilan los cimientos del orbe”

Se trata de una cita bíblica constatable en su antigüedad; de otro modo algún articulista oficial habría acusado a su autor de ser un antisistema que trata de exacerbar demagógicamente los ligeros fallos que pueden observarse en el modelo de convivencia del que nos hemos dotado...Cosas de la intelectualidad arrendada por el tejido de intereses. Porque para ellos resulta evidente que quienes dirigen la nave de la civilización occidental no son ni ignorantes, ni insensatos, ni caminan a oscuras, ni, por supuesto, vacilan en absoluto los cimientos del orbe.... Pues será así, aunque algunos no participemos exactamente de esa opinión. Pero por lo visto no es original porque lo que pensamos tiene antigüedad de siglos. Se ve que el hombre cambia poco, en un sentido y su opuesto, por cierto.

Almorzamos los residentes en la hospedería. Dos mesas tocineras. Seis comensales en cada una. Me resultó raro. Acostumbrado a comer en silencio en el monasterio gallego, la conversación en la mesa me sonaba extraña. Y eso que no parecían mis compañeros de almuerzo excesivamente dados a la palabra. Pero, en todo caso, sabían quien era y no podía sustraerme a la dictadura de mi personalidad en manos de otro. Decidí no alterar sus comidas y que el silencio volviera a las mías, así que pregunté por algún supermercado o similar y me señalaron uno a pocos minutos de distancia en metros, aunque algunos más en temperatura. Supe la rigurosidad del horario de hospedería: por las mañanas de 10 a 1 y por las tardes de 4 a 6. Desde este instante el monasterio se cierra. Bueno pues me fui al supermercado y compré fruta, manzanas en concreto, de las amarillentas de piel que no son cabalmente las que mas me gustan. En la tienda del monasterio me hice con un queso tierno de vaca originario de Santander. Con eso, suficiente.

A las siete menos cuarto, las Vísperas, algo mas amplias en contenido litúrgico que las Nonas. En mi cuarto consumí un trozo de queso y algunas de las manzanas del supermercado y me preparé para los rezos que mas me gustan del día: las Completas. En realidad las Vísperas y estas últimas me resultarían suficientes; las primeras para recibir el día; las segundas para despedirlo. Dediqué espacios de mi tarde al libro de Tugendhat “Egocentrismo y Mística” del que conversamos en el blog. Me queda trabajo para concluirlo tratando de osmotizar sus tesis que resultan poderosamente atractivas. Enfrascado en esos pensamientos de la yoiedad y egocentricidad casi brinco de susto porque se me pasó el tiempo sin conciencia de que existía y llamaban a Completas.

Penunbra en la capilla; al fondo, un tenue, casi mortecino resplandor del manto blanco de un hermano absorto en su creencia. Vacíos los bancos de los legos. Silencio. Me entusiasma ese instante que se reproduce a si mismo. La oscuridad difumina las formas y sin formas no puede consumirse yoidad. La oscuridad en silencio es mas oscuridad. El silencio en oscuridad es mejor silencio. ¿Acaso es concebible el absoluto de modo diverso a una Oscuridad Silente?. Bueno, mas que el Absoluto la Absolutidad, por atraer ahora la diferencia paralela entre el ser y la seidad. Llegan los huéspedes. Se instalan en sus semicírculos los hermanos. Comienza el canto en el que se agradece el día. Incluso se sostiene que los ojos de los monjes han vislumbrado a su salvador. Quizás, pero la memoria es endeble y la noche larga. Por ello al día siguiente retomaran el discurso y pedirán para que en ese día vuelvan a ver el rostro de Dios. ¿Cual es el Dios de los cistercienses?. Difícil respuesta. Muy probablemente caminen en dirección a la Deidad, aunque cada individuo es un mundo dentro de un mundo, como una luz dentro de una luz. Vuelvo la mente hacia los cantos. Trato de escuchar el sonido abstrayendo las letras.

¿Es concebible que la energía de una Comunidad sea superior al agregado de sus individualidades?. Sí, así lo creo, y aquí se encierra la profundidad del verdadero sustrato de la vida monacal. No solo el monje trata de ver el rostro de Dios, en su decir, sino que, además, la Comunidad en cuanto tal, al actuar en sintonía, genera una fuerza que se expande por los senderos de la conciencia universal, de la que beben todas y cada una de las llamadas conciencias individuales. ¿Disponemos de constancia empírica de cuanto acabo e decir? Afirman que en lugares en los que se producen meditaciones de grupo disminuyen los actos de violencia. Capto el mecanismo aunque no disponga de las evidencias. Pero es así como se entienden las células iniciáticas: centros productores de energía limpia que accede en directo a la base de Bhom, a la inteligencia pura de Krishnamurti, a la conciencia universal de Averroes....De ser así tendría todo el sentido del mundo la vida monacal en pleno siglo XXI, porque no sería una renuncia al mundo sino un acto por el mundo.... Complejo, lo comprendo, difícil, sin duda, pero.... Quizás si eso se entiende se comprenda el por qué el cisterciense no es un individuo sino un individuo-en-comunidad, y de esta comunidad forma parte indeleble el trozo de tierra en el que se instala...y la tierra se simboliza en la madre y la madre en María y todas las comunidades cistercienses se dedican a María....

Sigue el canto y me concentro en la frontera generada por la forma. Solo si se diluye se pueden sentir la presencia. ¿Qué presencia? Bueno, las presencias. ¿Sometidas a otra forma? Claro, en nuestro plano, en nuestro lenguaje se diría sin forma, por eso de que lo que no es nuestro no-es, que dirían los científicos. En todo caso sin forma densa esculpida a golpe de fuerza de gravitación y presión atmosférica. Por eso concentar las energías en cualquier parte del organismo acaba diluyendo la frontera. Y con ella la sensación de egocentricidad. Nace la percepción mística. “Toda Sciencia trascendiendo” de San Juan de la Cruz.

Regreso a mi dormitorio. Son algo mas de la nueve. Siento el cansancio. Y frío. Pero es un frío diferente porque la temperatura exterior es cálida. Si fuera cierta la tesis del Sexto Sentido sería el frío propio de la proximidad de las presencias sin forma...Pero es solo una película. Concluyo lo que escribo. Quiero desplazar la mente a otros lugares. Pronto intentaré dormir. Mientras tanto...

SOn algo mas de las cuatro de la mañana. Noche regular por no prestar atencioó porque un cartelillo pegado en la pared advierte que a las 21.30 se acaba el horario de calefacción y, consiguientemente, a partir de ese momento el termostato debe estar apagado. No lo apagué. Algo de frío adicional he sentido durante la noche. Pero no pasa nada.

Antes de enviar este comentario me he acercado por la habitación del asunto Madoff y las fundaciones sin ánimo de lucro por si nuevas aportaciones incidían en el caso. No coincido con lo que vislumbro se encuentra detrás del argumentario de Serena Si con Fernando. Si te mueves por cualquiera de los círculos nunca llegas al centro. Para esto último es imprescindible tomar la senda directa de alguno de los radios. Si sustituyes creencias por por creenciasy te instalas en nuevas palabras, cambias de circulo pero no tomas el radio. Pero, en todo caso, vivir es caminar
Pertenece a la categoría cosas de la economía y de la sociedad civil | 17 comentarios >>

miércoles, 24 de diciembre de 2008

FELIZ NAVIDAD

Feliz Navidad¡¡¡¡¡¡






lunes, 15 de diciembre de 2008

Mario Conde en TV Onda 6








Recientemente ha sido entrevistado Mario Conde en Onda 6.
Traemos aqui una parte de la citada entrevista


domingo, 30 de noviembre de 2008

Noches blancas con José Luis Garci 01








Traemos aqui el video primero, de dos, con la entrevista que Sánchez Dragó hizo a José
Luis Garci el pasado 24 de noviembre.


Noches Blancas con Jose Luis Garci 02







El pasado lunes, 24 de Noviembre, Fernando Sánchez Dragó entrevistó en su programa
Las noches blancas a José Luis Garci. Traemos aqui el 2º vídeo de la entrevista.


sábado, 29 de noviembre de 2008

Arturo Perez Reverte, profeta




















En un artículo que publico Arturo Pérez Reverte hace diez años en la Revista XL Semanal profetizó la crisis economica mundial que estamos padeciendo:
Lean ustedes:

Los Amos del Mundo / Arturo Pérez-Reverte

(Artículo del escritor español Arturo Pérez-Reverte, publicado en 'El Semanal' el 15 de noviembre de 1998, y que ahora, diez años después, parece una visión de Nostradamus).

Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos.

Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro. Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden.

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro. Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia.

Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados. Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no. Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.

Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda... Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida. Eso es lo que viene, me temo.

Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena. Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.


domingo, 16 de noviembre de 2008

BELLA








La película Bella está teniendo éxito.

Bella es una película del año 2006 dirigida por Alejandro Gomez Monteverde protagonizada por el actor mexicano Eduardo Verástegui y Tammy Blanchard.

Situada en Nueva York, la película trata sobre como en un momento puede cambiar la vida de dos personas para siempre. La película ganó el premio People's Choice Award en el Festival Internacional de Cine de Toronto, usual antesala del Premio de la Academia Americana de Cine u Óscar.[cita requerida]



Producción [editar]

Bella es la ópera prima del director Alejandro Gómez Monteverde, quien co-escribe el guión original con Patrick Million. El reparto incluye a Manuel Pérez, Angélica Aragón, Jaime Terelli y Ali Landry. El filme está producido por Sean Wolfington, Eduardo Verástegui, Leo Severino, Alejandro Gomez Monteverde y Denise Pinckley. Los productores ejecutivos son J. Eustace Wolfington, Ana Wolfington y Stephen McEveety. Fue financiada por los productores Sean Wolfington y Eustace Wolfington.

Stephen McEveety (productor de Corazón Valiente y La Pasión de Cristo) fungió como consultor para el guión y después de terminada la película firmó como Productor ejecutivo para ayudar a vender la película. Esta película es el primer lanzamiento de McEveety bajo su nueva compañia Mpower Pictures.

Lionsgate y Roadside Attractions adquirieron los derechos de distribución de la película en los Estados Unidos de América y la estrenaron el 26 de octubre del 2007, de acuerdo a The Hollywood Reporter.[1]

En México los derechos de distribución pertenecen a Quality Films, habiendola estrenado el 1 de mayo del 2008.

Argumento [editar]

José es una estrella de futbol internacional quien se encontraba en su camino para firmar un contrato multimillonario, cuando una serie de eventos desafortunados desencadenan el final de su carrera de manera abrupta. Ahora es el chef principal del restaurante de su hermano Manny. Nina es una bella camarera en dicho lugar, quien lucha por sobrevivir en Nueva York, descubre algo sobre si misma para lo cual no está preparada. Es así como un irreversible momento, hace que sus vidas den un giro inesperado, hasta que un simple gesto de bondad los lleva a unirse, convirtiendo un día ordinario en una experiencia inolvidable

Premios [editar]

Bella se llevó el premio People's Choice Award en el Festival de Cine Internacional de Toronto en 2006, situándolo en la categoría de previos ganadores al Oscar junto con Carros de Fuego, La vida es bella, Belleza Americana, entre otras.

En el 2007 Bella ganó en el Festival Heartland el premio Crystal Heart Award y también el gran premio de US$100,000 (cien mil dólares americanos) para el Mejor Film Dramático. Este es el mayor premio en efectivo de cualquier festival de cine en el mundo. Bella ya había ganado dicho año ese Festival y el segundo premio fue otorgado por una selección entre las 5 mejores películas dramáticas.

El Instituto Smithsoniano, el más grande y prestigioso del mundo, entregó el día 5 de septiembre del 2007 el Premio Legacy (Herencia) a los cineastas mexicanos Eduardo Verástegui y Alejandro Monteverde, por su positiva contribución al arte y cultura latina,en una gran fiesta de gala, en reconocimiento a sus contribuciones a la cultura de ambos países por medio de su trabajo, visión y compromiso.

Recibió también en el 2007 el Tony Bennett Media Excellence Award.

Recaudó 1,3 millones de dólares en su primer fin de semana en sólo 165 pantallas a pesar de competir con películas que se exhiben en 3.000 a 4.000 pantallas. En total recaudó 7,6 millones de dólares.

Reparto [editar]

  • Eduardo Verástegui como José
  • Tammy Blanchard como Nina
  • Manny Perez como Manny
  • Ali Landry como Celia
  • Ramon Rodriguez como Eduardo
  • Herbie Lovelle hace un cameo como un vagabundo.

Música [editar]

La música está compuesta por Stephan Altman y las canciones que se escuchan a lo largo de la película y durante los créditos son:

  • Sway - Rosemary Clooney
  • El Pilote - Manuel Iman
  • Te Lo Agradezco Pero No - Alejandro Sanz
  • On My Own/No Puede Salvarme - Joey Ryan
  • Valentín de la Sierra - Xocoyotzin Herrera
  • Lo Que Dios Quiera - Marco Flores
  • Cucurrucucu paloma - Caetano Veloso
  • En la Palma de tu Mano - Daniel Indart
  • Light On - Joey Ryan
  • Nearer Blessed Lord - Nina Simone
  • Junk in the Trunk - David Carpenter
  • Jaleo - Manuel Iman
  • Será la Forma - Daniel Indart
  • Meet me by the Water - Rachael Yamagata
  • My Love Goes Free - Jon Foreman

Referencias [editar]

  1. Gregg Goldstein (August 30, 2007). Roadside takes Bella on US Trip; First Pickup after Lionsgate deal. TheHollywoodReporter.com. Consultado el 2007-09-21.

Enlaces externos [editar]


domingo, 9 de noviembre de 2008

MARIA FERNANDEZ Y ALEXIA GONZALEZ BARROS








El Camino





Carta a Javier Fesser

No conozco a Alexia, ni a su fa­milia, ni al Opus. Y puedo de­cir que tampoco conozco mu­cho a Dios. Soy madre de una niña de siete años muy malita de cáncer. Ni un solo día le he oí­do una queja, ni ha preguntado un porqué a su enfermedad. Cuando no aguanta más el do­lor, sus mejillas se llenan de lá­grimas. Y nosotros nos descon­solamos. Sin duda ella es más valiente que nosotros. Todas las mañanas me acerco a su ca­ma y doy gracias por el tesoro de hija que hemos recibido. A su lado hemos comprendido có­mo se puede ser feliz y sufrir a la vez. Somos felices porque su presencia entre nosotros llena nuestros días. Y a la vez sufri­mos porque no podemos hacer nada para retenerla con noso­tros y nos cuesta ver cómo se va apagando lentamente. El día que se vaya de nuestros brazos se nos romperá el corazón y sin embargo a veces quisiera que fuera ya para dejar de verla su­frir. ¿Quién puede resistir ver cómo se nos escapa sin poder hacer nada?

Javier, no sé si puedes com­prender lo que te digo, o lo que sentirían los padres de Alexia. No se parece a tu película, ¿ver­dad? Quién sabe si algún día Dios ponga un hijo moribundo entre tus brazos... ¿serás capaz de repetirle lo que dices en tus entrevistas? Quizás el mundo te cambiaría de color... Quizás es cuestión de ponerse en el lu­gar del otro. Creo que tu pelícu­la no sólo nos ha herido a noso­tros, sino a todos los españoles, porque es un ataque frontal contra la democracia, que sólo se puede construir sobre la tole­rancia y respeto a las creencias de los demás. Podemos no estar de acuerdo, y podemos dialo­gar por ello, pero es una tira­nía levantar la bandera de la li­bertad para violar los derechos de los demás. Y burlarse de su profundo sufrimiento gratuita­mente.

No dudo que seas un hombre con talento, pero me entristece ver que sea utilizado para hacer daño en lugar de para construir esperanza. Te hubiera costado lo mismo y todos te hubiéramos aplaudido. Tampoco entiendo por qué el Gobierno dedica dine­ro público a financiar películas que hieren la sensibilidad de muchas personas en lugar de de­dicarlo a la lucha contra el cán­cer, o contra el Alzheimer.

Mi marido y yo hemos duda­do mucho si escribirte esta car­ta, porque hay mucho que cons­truir en esta sociedad como pa­ra perder el tiempo en estas co­sas. Pero al final lo hemos he­cho por si estas palabras pue­den ayudar a otros padres, o a otras personas. Nosotros he­mos decidido que queremos buscar la verdad sobre ese Dios que sobrevive a la muerte, y que no permite que nuestra vida acabe en el vacío. Quere­mos dirigirnos a alguien del Opus Dei que pueda explicar­nos tantos porqués que no en­tendemos. Quizás allí encontre­mos la respuesta que tú no has sabido darnos. Aunque para el mundo de hoy parezca imposi­ble, creemos que quizá Dios sí pueda confortarnos.

Teresa y Pablo, padres de María Fernández


sábado, 8 de noviembre de 2008

¿POSIBLE DISMINUCION DEL CO2?



Esta imagen corresponde a la calcita.







Esta imagen corresponde ala peridotita


Esta roca chupa y digiere el CO²

Suena demasiado bien como para creérselo, pero los científicos aseguran que no hay truco: la peridotita absorbe el principal gas de efecto invernadero y lo convierte en minerales sólidos

  • ADN.es / Agencias

La peridotita es capaz de convertir el CO2 que entra en contacto con ella en minerales sólidos

La peridotita, un tipo de roca muy fácil de encontrar en Omán, podría utilizarse de forma masiva para retirar dióxido de carbono de la amtósfera terrestre, frenando de esa forma el efecto de este gas iinvernadero.

Así lo creen los científicos que han descubierto que, al entrar en contacto con la roca, el CO² se convierte en varios minerales sólidos, como la calcita. El estudio en el que los detallan aparecerá el próximo martes en Proceedings of the Natural Academy of Sciences.

El geólogo Peter Kelemen y el geoquímico Juerg Matter afirman que el proceso natural podría ser acelerado hasta un millón de veces, de manera que la peridotita sea capaz de almacenar hasta 2.000 millones de toneladas de CO² de las 30.000 que cada año emitimos a la atmósfera: el 6,7%.

Resulta que la peridotia es la roca más común en la capa de la tierra que conocemos como manto: la que está justo por debajo de la estrecha corteza. Pero a menudo aflora en la superficie.

Círculo completo

Es el caso de Omán, donde la peridotita es abundante. Y... ¿dónde está eso? Pues precisamente en el Golfo Pérsico, la región del planeta donde se encuentran las mayores reservas de petróleo, que es origen a su vez de una de las principales fuentes de CO²: los combustibles fósiles.

El cálculo citado arriba se ha realizado, precisamente, con la idea de que el secuestro de CO² mediante la peridotita salga rentable. Extraerla y enviarla a las plantas de generación eléctrica de occidente, por ejemplo, sería ruinoso.

Pero la cosa cambia si lo que se hace es inyectar directamente el CO² (usando agua caliente a presión como vehículo) en los depósitos de peridotita. Y esta parte, en realidad, sólo sería una adaptación de lo que se viene proponiendo desde hace años con los campos petrolíferos.

Claro que en lugar de dejar el CO² sin más en los yacimientos de cruudo vacíos (de donde podría escapar algún día), se trataría de meter el dióxido de carbono en un almacén de peridotita, que se encargaría -él solo- de ir transformándolo en minerales.

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La calcita es un mineral del grupo de los Carbonatos, grupo V/B de la clasificación de Strunz. A veces se usa como sinónimo caliza, aunque es incorrecto pues ésta es una roca más que un mineral. Su nombre viene del latín Calx, que significa cal viva. Es el mineral más estable que existe de carbonato de calcio, frente a los otros dos polimorfos con la misma fórmula química aunque distinta estructura cristalina: el aragonito y la vaterita, más inestables y solubles.

Algunos hábitos de la calcita

La calcita es muy común y tiene una amplia distribución por todo el planeta, se calcula que aproximadamente el 4% en peso de la corteza terrestre es de calcita.

Presenta una variedad enorme de formas y colores. Se caracteriza por su relativamente baja dureza (3 en la escala de Mohs) y por su elevada reactividad incluso con ácidos débiles, tales como el vinagre, además de la mencionada prominente división en muchas variedades -se han descrito cientos- según las impurezas de iones metálicos que puede llevar.

La mejor propiedad para identificar a la calcita es el test del ácido, pues este mineral siempre produce efervescencia con los ácidos. Puede emplearse como criterio para conocer si el cemento de rocas areniscas y conglomerados es de calcita. El motivo de ello es la siguiente reacción:

CaCO3 + H+1 ----> Ca+2 + H2O + CO2 (gas)

donde el dióxido de carbono produce burbujas al escapar en forma de gas. Cualquier ácido puede producir este resultado, pero es recomendable usar el ácido clorhídricodolomita, no producen esta reacción tan fácilmente.